viernes, 1 de noviembre de 2013

LA FAMILIA EN LA CRIMINALIDAD

TEMA Nº 9   1. Breve comentario de la familia. 
La  familia es una institución natural; nace de manera espontánea donde quiera que haya hombres. No espera para aparecer a que el Estado le asigne un estatuto jurídico. En un principio, en la mayoría de las sociedades la familia existía sin intervención alguna del Estado y se regía tan sólo por las costumbres tradicionales.
Hemos de tener en cuenta que mucho antes de que las sociedades civiles se construyeran, y que el Estado y los gobiernos se identificasen con la vida de la humanidad, los hombres se reunieron en sociedad, en pequeños grupos, constituyendo la familia, como embrión de toda norma social.
“La familia en todos los tiempos ha sido y es la verdadera célula de la sociedad y piedra angular del ordenamiento social; no sólo porque constituye un grupo natural e irreductible, que tiene por especial misión la de asegurar la  reproducción o integridad de la vida humana, sino porque, además en su seno se forman y desarrollan los sentimientos de solidaridad, tendencias altruistas y virtudes que han  ido formando al hombre y a la sociedad.
La familia tiene funciones indispensables para el desarrollo armónico de las personas desde el punto de vista biológico y psicológico.
Estudiando las causas de la delincuencia se ve como el sentimiento de inseguridad, consecuencia de la falta o insuficiencia en la vigilancia afectiva en el niño, es factor determinante en el individuo. La sociología muestra la influencia de un ambiente de inestabilidad familiar,  como una de las causas de delincuencia juvenil .
Augusto Comte estableció la naturaleza social del hombre. “El conglomerado social no tiene por base al individuo sino a la familia, pues toda célula tiene que ser homogénea con el organismo del cual forma parte. El individuo no puede ser el embrión de la sociedad. Este es la familia”.
9.2. Función socializadora de la familia. La familia es el elemento necesario para: preservar la vida, la socialización del niño, apartando o anulando las influencias perniciosas.
9.3. Causas que destruyen o restan las influencias familiares positivas.
a)   Familia es menos unida que antes, igualdad conyugal mal entendida.
b)   La vigilancia educativa de los padres sobre la familia se ha relajado, pasan cada vez menos tiempo juntos, por trabajo.
c)    Divorcio, remedio para situaciones extremas, ahora un problema social.
d)   Los niños pasan mucho tiempo fuera del hogar: escuela,  calles, clubes, centro de recreo, sin la necesaria vigilancia.
e)   Los hijos se emancipan prematuramente, por urgencias económicas, el niño o joven se inicia tempranamente en el trabajo.
f)    Malas condiciones materiales del hogar, miseria, suciedad y estreches provocando  promiscuidad e impulsan hacia la calle a los niños y jóvenes
g)   Padres no educan debidamente, inmorales que trasmiten a los hijos.
h)   Las generaciones de huérfanos de uno o ambos padres
9.4. Número, orden de nacimientos y sexo de los hijos.
a)  El Primogénito; El hijo primogénito es más delincuente que su hermano que le sigue.
b)  El Hijo Único; La delincuencia del hijo único es mayor que la de los niños que tiene hermanos
c)   La Familia numerosa; Los hijos de familias numerosas y más cuanto más numerosas, muestran mayor delincuencia que los hijos que integran hogares pequeños.
d)  Sexo de los hijos; Los varones dan, generalmente, mayor delincuencia que las mujeres.
9.5. El hogar desecho.
a)  Muerte de uno o de ambos padres:  Hay falta de cariño, indisciplinas familiares, desequilibrio emocional, crisis económica, etc.
b)  Abandono o deserción: Puede ser voluntario, cuando resulta de la falta de comprensión entre  padres y la vida familiar se torna intolerable, pero también por causas ajenas a la vida intrahogareña.
c)   El divorcio: Causa de provocar gran cantidad de delitos,  los hijos creen que son poco importantes para los padres. Además relajo disciplinario, escasa economía, el padre o la madre, salen más etc.
9.5. Hogares no bien integrados. Falta espiritualidad, Ej. cuando hay conflictos de cultura que dificultan la comprensión entre ellos, los hijos con mayor cultura que los padres, los desprecian o desobedecen; los matrimonios realizados entre personas muy dispares en su cultura, ideales o su naturaleza.
9.6. El hogar criminal. Está comprobado plenamente el contagio de conductas delictivas, contagio que proviene de los padres, también de los hermanos.
9.7. Indisciplina familiar.  Al imponerla, los padres se atienen a su leal saber y entender, cuando no a sus instintos ciegos. Mucha o poca disciplina.
9.8. El estado civil.  Menos criminalidad  los casados, siguen los viudos, luego los solteros para darse la criminalidad más alta en los divorciados.
Sin embargo, no hay que descuidar el hecho de que el estado civil se combina sin otras condiciones sobre todo de edad, para dar por resultado cierto de conducta.

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